Aun somnoliento metió la mano en el buzón; un manojo de cartas y un paquete equivocado fue lo que saco.
Se quedaría con el paquete, parecian dulces caros.
Reviso la primera carta, se trataba de una postal; al igual que las otras tres: Belgica, Colombia y Suiza.
Todos sus ¨amigos¨ se habian ido lejos sin avisarle, dejandolo a un lado como a un pobre perro sarnoso.
Trataba de ignorarlo.
No le presto atención a la última carta, hasta cuando esta cayó al suelo y fuera de ella resbalo un boleto de avión junto con un papel laminado que enmarcaba con grandes letras rojas la palabra ¨GANASTE¨
Andrei trato de resistirse, pero su curiosidad pudo más.
El boleto parecia bien convincente, incluso tenia ese sellito de colores de American Airlines.
Fuese una broma o no, no tenia nada que perder; despues de todo ya mas nada habia que ahcer el resto del verano.
Algo emocionado brinco al armario.
Era de esas personas que se ilusionaban facilmente y cuando las cosas no eran de su agrado, simplemente perdia el interes.
Mientras buscaba inutilmente algo que ponerse y con que rellenar la maleta, inconsientemente escuchaba la vz de Ana en cada prueba de atuendos.
"Eres un caprichoso, perfeccionista; Narcisita y petulante. !Un valemadres Andrei! eso es lo que eres"
Pronto, una pila de ropa ocupo su cuarto: Nada le gsutaba, ese era su problema; era un descontento sin remedio.
Desde que habia empezado a vivir solo se habia dado cuenta de ellos; ni él mismo se soportaba. Con razon todos se ahbian ido dejandolo solo.
No los culpaba.
Era el colmo.
Se armo con lo que tenia encima e iria al aeropuerto. Estaba de mal humor y solo quería largarse.
Su celular, un ipod y la billetera, galeria de tarjetas de cerdito; serian sus unicas acompañantes... tal vez haría de mochilero como siempre había querido, o enamoraría a alguien para tener donde quedarse. Cualquiera que fuese el caso le vendria bien con tal de huir de si mismo.
"Maldito aeropuerto" se quejo al caer una vez más en la puerta 3.
Habian demasiados lugares, y se sentia más perdido que Alicia en el País de las Maravillas.
Se detuvo en la puerta 5, la cual marcaba rumbo a Alemania; Queria ir a Alemania, era como si lo llamaran.
Recordo que no se había tomado la molestia en revisar su destino. Le echo un ojo al boleto y casi palidecio del asco.
¿Realmente había ganado un viaje gratis a Canada?
Porque no pudo ser Francia, o a su natal Inglaterra. Cualquier lugar hubiese sido mejor que la mugrosa Canada.
Se desplomo aun enfermo sobre una banca.
"No hay nada atractivo en Canada" murmuro pesimista como si algo se le hubiese muerto "preferiria quedarme en casa"
Penso en cambiar su boleto, pero nadie cambiaria su exotico destino por Canada. Era algo obvio.
Para su suerte se distrajo unos instantes.
Sus ojos dorados se habian posado sobre una cucaracha que se paseaba tras una maleta, empezo a seguirla hasta levantar el pie y dejar que un sonoro ¨crack¨ se escuchara.
La persona delante de él, a la que la cucaracha perseguia, volteo a verlo; dejando que sus ojos se encontratan.
Violetas contra dorados.
"Andrei" le escucho decir en un hilillo de voz.
"D-De-Devon" balbuceo él sorprendido " ¿Qué haces aquí?" se apresuro a preguntar.
Devon lo ignoro y miro al suelo. Aun se movian las patas
"No la mataste" fue la contestacion del castaño sonriente.
Andrei levanto el pie y alli estaba, la cucaracha intacta.
Perdio el equilibrio y en el suelo quedo.
Esperaba que el otro fuera a ayudarlo, muy en el fondo lo ansiaba, pero no se atrevia a levantar la mirada. No desde lo pasado semanas atras; antes de quedarse solo, cuando habian bebido demasido, o por lo menos culpaba al licor por lo sucedido.
Otra vez habia vuelto a sonrojarse.
Abrio la boca para hablar y algo de aire que lo refrescase, pero Devon le ganó. Lo cargo en brazos y al firme suelo de nuevo lo deposito.
Tambien esquivaba su mirada.
"Alemania" finalmente dijo "Me voy a Alemania... En realidad me mandan, voy contra mi voluntad"
Era incomod escucharlo, pero a la vez agradable.
Trato de sonreir, y con una mueca de entusiasmo bien fingido agito su boleto "Gane un mugroso viaje a Canada"
"Que animado" señalo su falta de entusiasmo
"Lo mismo digo" Aun con la mueca sobre sus labios se arrastro a la banca. Devon le siguio e hizo lo mismo. Se sentaron juntos y sus manos casi se rozaban.
"Apesar de ser chico tienes las manos finas, suaves y delicadas" ¿En que demonios estaba pensando?
"D-Devon..."
¿!Había dicho eso en voz alta!? Trago fuertement e apreto los ojos.
Aparentaria que nada paso.
"No es verdad" repuso riendo torpemente "No tengo las manos finas, sueves ni delicadas. Asi las tienen las chicas" Inflo los cachetes tratando de esconder el carmin de qeu estas se pintaban "Y no soy ninguna clase de chica, idiota"
Devon trato de sonreir mas no pudo. Era como si sus ojos violeta se le aguaran y su boca un cierre tuviera.
Su mano busco la otra, palpo los dedos y los entrelazo.
Sus labios tambien la alcanzaron. Besaron la palma.
"Devon..." se habia encogido en hombros, tratanod de retractarse sin poder hacerlo, dejando qeu la calidez invadiera cada uno de susu poros "N-No eres tu, es el-"
"¿El Alcohol Andrei? Estar ebrio a las 3 de la tarde no es para nada sano" volvio a besar la mano subiendo un poco más
"Devon... la gente esta viendo"
"!Que vean! Solo responde"
A ese punto los mechones rubios de Andrei resaltaban de su colorado rostro, su piel se habia vuelta tan delicada y sus orbes doradas buscaban de un lado a otro por donde escapar.
Habia atrapado su cuello, no le qeudo más que tirar la cabeza para atras y cerrar los ojos.
"!Andrei!" llamo Devon ahora con una sonrisa incrustada en sus labios.
Este abrio los ojos de golpe y reacciono con un pequeño salto. Seguia en el mismo lugar, y escuchaba tras de si el mar de susurros.
Devon solo estaba a unos centimetros de distancia, mejor dicho, al otro lado de la banca.
Inquirio con la mirada para despues ver como este adornaba esos labios qeu segundos atras lo habian rozado con un cigarrillo. Lo encendio y empezo a fumarlo.
"¿Que?" Parecia como si todo le resultase un chiste "¿Creeias que iba a hacerte todo eso aqui? ¿Tan poco romantico me crees Andrei?" exhalo una bocanada de humo y le sonrio.
El ruvio solo queria golpearlo, se había dejado llevar.
"Ademas ya tengo que irme" volvio a reivsar su reloj "El avion esta a punto de partir y voy tarde" Tomo sus maletas y empezo a caminar dejandolo solo, otra vez.
Como sucedia siempre.
Andrei se sintio mareado, avergonzado y perdido.
Tal vez, despues de todo Canada no sonba tan mal a estas alturas...
"¿Quieres venir?" escucho gritarle aun con esa estupida sonrisa en labios.
Vio el otro boleto y no lo dudo.
Fue tras él.
Sabia qeu con él tendria donde quedarse, algo que hacer y en el fondo no se sentiria tan solo.
Como si Devon hubiese aparecido alli por azares del destino para alegrarlo, sorprenderlo y hasta casi enamorarlo.
miércoles, 20 de agosto de 2008
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